El Agujero y La Señora.

Mi experiencia comenzó cuando tenía 6 años de edad.
Visité con mi madre la casa de mis abuelos, para quedarnos una semana ahí.

Un día me levanté con ganas de jugar con mis primos (jugaba con ellos cada vez que estaba de visita). Fuimos al terreno de enfrente. Jugaba con ellos al escondite –mi juego favorito- y a una prima le tocaba contar. Mis primos siempre se escondían juntos, y yo escogía otro lugar.
Me escondí en una especie de agujero (que nunca había visto, hasta ese momento) que estaba en la tierra. Una vez que entré en el agujero no podía salir. ¡Estaba un poco asustado, pero me gustaba un poco porque era un escondite genial!

Me di cuenta que pasé mucho tiempo ahí, así que grité <<Mamá, ¿me escuchas?>> <<¡Sarahí, ayuda!>> <<primos, ¿están ahí?>> <<¡¿alguien me escucha?!>> Pensé que mis primos se habían ido, pero después de mucho gritar miré hacia arriba y había una silueta, como de una mujer que tenía una bata con flores. Estaba a mi espalda.

-«Señora ¿me puedes ayudar?, estoy aqui atrapado y no puedo salir, ¿me ayudas?»- le dije.
-A lo cual me respondio con una voz gruesa: «Te ayudare niño, pero si vuelves a caer, si te vuelvo a ver en ese agujero, te juro que te entierro vivo… hasta que te mueras»
-Le dije con mucho miedo (obviamente): «Ok, se-señora no lo volvere a ha-hacer, se lo prome…to»
Me saco de alli y me dijo esta vez con una voz dulce (no la entendía): «de nada, cuidate.
,… acuerdate si caes aqui….», y se puso a reir con una risa aguda y tenebrosa.
Le Dije:» Gra-cias señorita,… igual, cui-dese» y salí corriendo.

Llegué a la casa de mis abuelos a contarles a mis primos de lo sucedido. No me creyeron…, no se lo quise decir a mi madre, ni a mis abuelos porque pensaba que tampoco me iban a creer. A parte de eso les pregunte a mis primos:»porque me dejaron solo?» y ellos respondieron:»Creiamos que estabas en la casa».
Volteé mi vista hacia el terreno y vi la señora saludándome y haciendo un gesto apuntando hacia su cabeza, como diciendo «acuárdate de lo que te dije».