Esta es una historia bastante corta, a decir verdad yo no había tenido experiencias así (tan nítidas y a pleno día) antes, siempre pensé que lo que creía que veía como fantasmas o cosas extrañas habían sido producto de mala visión. Sucedió que un día estaba con mi hermana acostada en el cuarto de mis padres, veíamos TV y mis padres estaban fuera. Mi madre nos había dicho que en cuanto llueva bajemos la ropa y cerremos las ventanas, no pasó demasiado tiempo para que escucharamos la lluvia, así que le dije a mi hermana «Sube a ayudarme con la ropa» Subí a la sala y luego a la terraza, bajé toda la ropa, sosteniendola en mis manos. Estaba enfadada porque mi hermana no habia subido, la vi atrás de un sillón, girada. Recuerdo haberle gritado malas palabras, la veía con mi cabeza inclinada para que me estorbara la ropa. Ella se giró, estaba totalmente inexpresiva, aún cuando la vi no hizo ningún gesto, casi inmediatamente se agachó como para esconderse tras el sillón. En ese momento no estaba asustada, así que dejé la ropa en un sillón y corrí a buscar tras el, me sentí helada, ella no estaba tras el sillón, ni si quiera en los lados más cercanos por si hubiera escapado agachada. Miré hacia la puerta, la única conexión con la salida y en mi lugar grité su nombre. Julie, como se llama mi hermana, me respondió hasta abajo, ella estaba en el cuarto y juró jamás haber subido.
Desde ese día no he tenido otra experiencia parecida, pero siempre que subo a la segunda sala suelo recordar aquella vez, y aún tengo el miedo que un día que esté con mi hermana no se trate de ella, si no de su suplente.