No silbes más

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Estaba con una amiga que vive cerca de mi casa, hablábamos de experiencias paranormales que nos habían ocurrido.

Mi amiga vive frente a un monte, platicando me contó la historia de una mujer que mato a sus hijos a sangre fría, dicen que todo el pueblo enfurecido la quiso castigar, ella se enteró y corrió a esconderse hacia el monte, pero no pudo más, la encontraron y la quemaron viva, ella gritaba, suplicaba que la dejarán, me imagino que el dolor debió ser insoportable. Ahí no termina toda la historia, tiempo después comenzaron a ocurrir desapariciones de niños en el pueblo, los cuerpos de los menores eran encontrados en el monte. La policía comenzó a documentar los casos las investigaciones arrojaban a que era un asesino serial que andaba suelto, pero nunca se encontró a un culpable, los casos se iban quedando en el olvido, hasta que un día un sobreviviente contó lo que le había sucedido.

Esa noche estaba muy espantada, no quería regresar a casa, pero tenía que hacerlo, salí de la casa de mi amiga inmediatamente, no quería que se me hiciera mas noche, además tenía que cruzar una parte de el monte y eso me hacia ir bastante temerosa, mas aún después de escuchar aquella historia. Todo iba bien, hasta que escuche a lo lejos que alguien gritaba, pensé por un momento que era mi amiga, pero eso no tenía ningún sentido, la voz ni siquiera me era familiar, así que corrí para salir rápido de aquél lugar. No puedo olvidar lo que viví ese día, mis piernas temblaban de miedo, el no poder ni siquiera gritar es frustrante, pero mas aún saber que te encuentras sola en medio de la nada y no tienes quien te ayude.

Ese día vi pasar una sombra blanca a lo lejos, después sentí como alguien tocaba mi hombro, y me jalaba hacia el, al voltear me doy cuenta que no hay absolutamente nadie, yo trataba de correr pero mis piernas no respondían, hasta que por fin lo logre, corrí a mas no poder, como nunca antes, lo único que recuerdo a partir de ese momento es que oía un silbido que no paraba, me acompañaba todo el tiempo y cada vez se hacia mas fuerte, yo solo pensaba que quería volver a ver una vez mas a mi familia y para eso tenía que salvarme. Al llegar a casa me encerré en mi recamara no le dije a nadie lo que me había ocurrido.

Nunca mas volví a ese lugar, no quería ni siquiera mirar para allá, por las noches aún sueño que alguien, que un sonido me persigue, entonces despierto y siento un escalofrío recorriendo mi piel.